Este texto está tomado
del primer capítulo de su libro
«Un nuevo
cristianismo para un mundo nuevo»,
publicado por Abya Yala, Ecuador, Quito, enero de 2011, 215 pp
publicado por Abya Yala, Ecuador, Quito, enero de 2011, 215 pp
Soy cristiano.
Serví a la Iglesia cristiana durante 45 años como
diácono, presbítero y obispo. Hoy sigo sirviendo a esa Iglesia de diversas
formas, después de mi jubilación oficial. Creo que Dios es real y que vivo
profunda y significativamente relacionado a esa Realidad divina.
Proclamo a Jesús mi Señor. Creo que él es el mediador
de Dios de una forma poderosa y única en la historia humana y en mi vida.
Creo que mi vida personal sufrió un impacto tremendo y
decisivo no sólo por la vida de ese Jesús, sino también por su muerte y, claro
está, por la experiencia pascual que los cristianos conocen como la
resurrección.
Buena parte de mi vida la he pasado buscando una forma
de expresar ese impacto e invitar otras personas a entrar en lo que sólo puedo
designar como "la experiencia de Cristo". Creo que en este Cristo
descubrí la base del significado de la ética, la oración, la adoración, y hasta
de la esperanza de vida más allá del límite de mi mortalidad. Quiero que mis
lectores sepan quién escribe estas palabras. No quiero ser culpable en absoluto
de ocultar la verdad. Me defino primero y sobre todo como un creyente
cristiano.